Los fundadores de la empresa en la década de los 60 vencían la distancia entre San Lorenzo y Palma en el único camión del pueblo, cargado con sacos de guisantes para vender en el mercado local. Hoy en el mismo tiempo podemos vencer en barco los 300 km que separan Barcelona o Valencia de Palma y en pocas horas los 600 km que nos separan de Madrid recibiendo por transporte aéreo espárragos procedentes de Perú.
Y si nos preguntamos ¿dónde está el límite? la respuesta es que no hay límite mientras el consumidor tenga que satisfacer la necesidad o el capricho de comer cualquier producto ajeno a la estación que discurra. La necesidad de disfrutar de un excepcional “Trampó” en el mes de julio con los mejores Tomates, Pimientos y Cebollas procedentes de las huertas de Porreras o el capricho de comer Cerezas en navidad llegadas desde Chile.
Este es nuestro trabajo, conocer cuales son las necesidades o caprichos de nuestros clientes y librar la distancia entre los productores y los consumidores.
Rafel Morey
Director Comercial